El calzado profesional de seguridad que llevamos a diario mientras trabajamos protege nuestros pies de los golpes y las lesiones, evita que resbalemos y hace un poco más cómodo el estar de pie durante muchas horas, además de ayudarnos a tener los huesos y los músculos de la espalda sanos.

Dado que el calzado de seguridad debe desempeñar todas estas tareas tan importantes, no podemos permitirnos que sea poco eficiente debido a una baja calidad o por el desgaste que causa el tiempo. Como ya sabe, para tener un calzado de seguridad de excelente calidad puede dirigirse a ProtonEpis.com, su socio en ámbito de seguridad, pero hoy queremos hablar en especial de la medida en que el calzado de seguridad se desgasta con el tiempo y del momento en que es necesario cambiarlo.

Para estar seguro de que su calzado de seguridad le procura siempre la máxima protección, le aconsejamos simplemente dos cosas: elija un calzado de calidad que sea apropiado a su trabajo y cámbielo cuando llegue el momento de hacerlo.

De acuerdo, pero ¿cuál es el mejor momento para cambiar el calzado de seguridad? En este artículo intentamos ofrecerle algunas indicaciones y le sugerimos también varias ideas para saber cómo elegir su próximo calzado de seguridad

Para empezar, analicemos cuáles son las partes de un calzado de seguridad que garantizan su eficiencia en la protección del pie durante las jornadas laborales. De hecho, deberíamos asegurarnos de que todos esos elementos son funcionales mientras usamos el calzado y tendremos que cambiarlo incluso cuando uno solo de ellos deje de ser eficiente.

Para empezar, está la punta de refuerzo, que puede ser metálica o de otro material, que está prevista en muchos tipos de calzado de seguridad y que debe proteger los dedos del pie del golpe causado por un peso que caiga sobre el zapato o de cualquier otro tipo de fuerza que pueda aplastarlo. ¡Es importante saber que este elemento deja de funcionar al máximo después de haberse deformado y que, por tanto, si la punta de su calzado de seguridad ha sufrido un golpe fuerte es el momento de cambiarlo!

Otro elemento fundamental es la suela antideslizante que, con su diseño especial, ofrece distintos grados de estabilidad y seguridad en función de los modelos. Si la suela está cortada o muy desgastada ya no puede asegurar su estabilidad en las superficies resbaladizas en las que, quizás, debe trabajar, de manera que es absolutamente necesario cambiar el calzado.  

El corte, al igual que el taco de refuerzo posterior, tiene como objetivo mantener la estabilidad del pie y protegerlo de lesiones de cualquier tipo. También en este caso, si estos elementos están desgastados, se considera que ha llegado el momento de comprar un nuevo par de zapatos de seguridad para estar seguro de tener la máxima seguridad. 

¿Por qué usar el mismo calzado de seguridad todo el año? Si nuestro objetivo es también que nuestras jornadas laborales sean más ligeras, es lógico pensar que el mismo zapato no puede darnos una sensación agradable con el frío invernal y con el calor veraniego.

Por este motivo, ProtonEpis aconseja siempre cambiar el calzado de trabajo en cada estación utilizando modelos que sean más adecuados al clima en que va a trabajar. Por ejemplo, para la estación de verano que está a punto de llegar, le proponemos varios productos con la parte superior de malla super transpirante, o con parte superior de piel afelpada perforada.

También en nuestra nueva línea RED 360 hay modelos de verano, un zapato de trabajo bajo, con punta de aluminio u otro material, suela antideslizante y corte de Airnet y ante perforado.

Alternando en función de las estaciones entre calzado de seguridad invernal y de verano podrá disfrutar en todo momento del máximo confort y estar seguro de tener siempre un calzado de trabajo eficiente.

Entonces, dirá usted, ¿cuándo debo tirar mi viejo par de zapatos de seguridad, que son tan cómodos, y comprar uno nuevo? Ante todo, nos permitimos decir que si su calzado de trabajo le hace daño al pie cuando está nuevo, quizás sea porque no es de buena calidad o porque no ha elegido el más adecuado para su trabajo.

Dicho esto, sin embargo, queda la pregunta: ¿cuándo debo cambiar mi calzado de trabajo? Existe una indicación general, según la cual el calzado debería cambiarse cada seis meses, pero, como hemos intentado explicar en este artículo, hay muchos factores a tener en cuenta. Por ejemplo, el desgaste en las diferentes partes o el hecho de que el calzado haya sufrido traumas significativos que puedan haber comprometido su eficacia desde el punto de vista de la seguridad.

Una idea puede ser la de comprar un par de zapatos de seguridad nuevos cada seis meses, a menos que se produzca algún hecho especial que obligue a cambiarlos antes, coincidiendo con el cambio de estación, para poder tener siempre el calzado de trabajo más adecuado al clima del periodo y siempre con el máximo nivel de seguridad.

¡Recuerda siempre que ProtonEpis también es tu punto de referencia para el asesoramiento sobre los equipos de seguridad individuales!