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Alguna vez puede que te hayas planteado esta pregunta, ¿por qué suceden los accidentes de trabajo?, ¿acaso hay diferentes tipos de accidentes? Hoy daremos respuestas a estas dudas....
Un accidente de trabajo se define como: “toda lesión corporal sufrida por la persona trabajadora con ocasión o por consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena. Se incluyen también las lesiones producidas en el trayecto habitual entre el centro de trabajo y el domicilio del trabajador (accidentes “in itinere”)”
¿Cuáles son los motivos por los que se producen estos accidentes?
Las casuísticas que desencadenan este tipo de accidentes son múltiples, por eso mencionaremos los más comunes en todo el entorno laboral:
- Pueden venir derivados de la falta de detección de un potencial riesgo por parte del equipo de trabajo, por lo que no se toman las medidas adecuadas para priorizar su corrección.
- Desconocimiento del riesgo inherente a la actividad laboral. En ocasiones puede deberse a una formación en prevención de riesgos laborales inexistente o insuficiente y/o a la temporalidad e inexperiencia del personal.
- La concurrencia de diversos factores de riesgo, supone la materialización de un accidente, que por suerte no siempre ocurre.
- Exceso de confianza durante el desempeño de las tareas encomendadas.
- Improvisación tanto en la planificación de los trabajos como en su realización.
- Disminución de la atención por la ejecución de tareas repetitivas por factores psicosociales y/o la tensión psíquica.
- Limitada conciencia personal, social y empresarial de lo que éstos suponen: pérdidas humanas, sociales y económicas.
¿Sabías que no es lo mismo un accidente que un incidente? ¿y que existen también los ‘accidentes blancos’?
Los accidentes, como hemos comentado en la introducción, es la materialización de un riesgo en el que la persona trabajadora sufre una lesión física.
Los incidentes suceden cuando, un riesgo se materializa de manera frecuente o que produce un potencial riesgo lesivo para las personas trabajadoras, pero no llegan a producir ninguna lesión física, ni generan ningún daño material.
Los accidentes blancos, puede que no los conocieras previamente. Son el punto intermedio entre un accidente y un incidente, ya que se suceden cuando un riesgo es materializado, interrumpe la continuidad de la actividad laboral que están desempeñando las personas trabajadoras, pero no se materializa en ninguna lesión física, pero si produce daños materiales en el espacio de trabajo.
Desde el punto de vista preventivo, no podemos quedarnos únicamente con el objetivo de reparar los daños producidos por la lesión física del trabajador en los accidentes laborales, se debe perseguir el objetivo de analizar, estudiar e investigar todos aquellos sucesos que interrumpen la continuidad del trabajo y que tienen un potencial lesivo hacia las personas, dentro de la empresa.